La gobernadora Ruth Lozada promulgó ayer el Impuesto Departamental a la Transmisión Gratuita de Bienes (IDTGB) que tiene por objeto gravar la sucesión hereditaria, las donaciones y cualquier otro acto o hecho jurídico por el que se transfiere gratuitamente alguna propiedad inmueble o mueble (casas, autos, otros). Con esta ley la Gobernación de Santa Cruz prevé recaudar cada año más de Bs 18 millones.
"Los recursos que recibe la Gobernación de Santa Cruz son tres veces menos de los que recibe el municipio de Santa Cruz de la Sierra. Entonces con esta ley se va a ayudar un poco a los programas de salud, vivienda, seguridad ciudadana y salud. El impuesto es 1% para descendientes y cónyuges, 10% para hermanos y 20% otros (legatarios y donatarios gratuitos) sobre el valor que se da de herencia", dijo Lozada.
Los recursos se quedarán en Santa Cruz. Por su parte, José Luis Parada, secretario de Hacienda de la Gobernación, señaló que este impuesto se viene cobrando hace 20 años, pero los recursos se dirigían al nivel central, ahora con la Ley No 90 los recursos se quedarán en el departamento.
"Se ha trabajado dos años para poder tener esta ley, es un impuesto que no es muy alto en tema de recaudación, pero es el primer experimento de creación impositiva, se ha trabajado con el Servicio de Impuestos Nacional y el Servicio Estatal de Economía", dijo Parada.
De acuerdo a los porcentajes establecidos, si un padre de familia deja como herencia su vivienda de $us 100.000 a su hijo, el impuesto es de $us 1.000. Si una persona entrega un terreno de un valor de $us 50.000 a su cónyuge, el valor del impuesto es de $us 500. En el caso de los hermanos, si una persona deja como herencia un vehículo de $us 30.000 a su hermano, se deberá pagar el 10%, es decir, $us 3.000.
En traspaso de bienes sin ningún parentesco familiar, el impuesto se incrementa a un 30%.
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